Quién yo? Naaaaa.
Mi cara era un poema, menuda mueca. mi pelo un amasijo que hubiera hecho llorar al mismísimo Llongueras. Mi mano buscó mi entrepierna. Las llevo, húmedas, pero las llevo.
No me atreví a mirarla. Porque no me atrevía a mostrar mi rostro a una mujer que casi no conocía y me conocíó como nadie me había conocido antes, además no sabía que mostrar, agradecimiento? Alegría? Sopor? Indiferencia? O lo que realmente sentía? Y nunca se me ha dado bien el poner cara de poker, la verdad, así que no miré hacia atrás, era lo más fácil..
Cuando las voces se hicieron dueñas del espacio circundante, mi corazón se estremeció, como si hubiera reprimido todas las sensaciones y de pronto se hubiera dado cuenta de que ya no le cabían más. Y palpitó a toda leche, y mandó chorros inmensos de sangre en todas direcciones. Ruidos chirriantes, golpes estruendosos, vibrantes y esperanzadores (eso no lo hacía mi corazón, lo hacían los bomberos).
Ya están aquí! Ya estamos salvadas! De nosotras mismas .....
Cuando se abrió la puerta, vi las botas negras rociadas de un polvo gris que pisaban el suelo de lo q parecia ser la 3ª planta (me lo estoy inventando, ni flores de en qué planta estábamos, bastante tenía con ponerme las tetas en su sitio como para saber dónde coño estábamos) y a esas botas le seguían unas piernas supongo y un cuerpazo de bombero (mucho suponer pero, aprovechando que la imaginación es gratis....) que ya me apetecía ver lo que se escondía detrás de la estrecha ranura que dejaba a la vista esos zapatos. Parecía boba, mirando arriba a unos zapatos anónimos, ni que hablaran! Y menos mal porque ya estaba desbordante de emociones fuertes aquel dichoso día como para que unas dichosas botas de un bombero me den conversación.
De repente algo parecido a un motor de ascensor (obviamente) se activa y a su vez el ascensor sube. Es todo muy raro porque cuando llegamos a la planta (es el quinto, por cierto) no hay puerta de ascensor (ni de lavabo, ni de comedor, ni de cocina, ni de.... Vamos, que no hay puerta). Y sorprendentemente cuando llegamos arriba me tiro encima del bombero y este a su vez me esquiva y ..... No os imagineis el trompazo porque hoy estoy mu traviesa, os estoy tomando el pelo, me abrazó muy fuerte pero no en "erotic mode" eh? Solo como un socorrista haría socorriendo a una socorrida y desvalida mujer con los nervios destrozados después de pasarse 9 horas en un ascensor del tamaño de un huevo Kinder (se nota que tengo una hija de 4 años eh?). Seguidamente al abrazo me giré buscando a mi amante, pero mis ojos solo vieron un ascensor sin puerta. A la pregunta de cómo lo he hecho para mantenerme tan entera durante nueve horas sola, en ese espacio tan reducido, yo he contestado que de entera nada que ahí he perdido la virginidad (la lésbica, se entiende porque la otra ya no recuerdo cuando la perdí!) Pero eso ha sido solo en mi pensamiento, de mi boca ha salido un Sola?... si no estaba sola....
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