Desde Octubre del 2012 mi vida ha dado un vuelco (igual que el coche que conducía) y simplemente estoy cada día más agradecida de lo que ha supuesto este"infierno" definición que le han dado todos los que han sufrido la catástrofe a mi lado. Curiosamente para mi este infierno ha sido liberador y mi maestro, me ha ayudado a comprender muchísimas cosas, me ha ayudado a obtener más conocimiento que antes y la certeza de que me queda un montón que aprender y sobretodo me ha enseñado a amar y me ha regalado el privilegio de sentir muchas cosas que no tenía ni idea que se podían sentir, me ha enseñado a ser fiel a mi misma, y me ha enseñado también a mirarme (aunque sea de reojo) pero al menos ya me he visto, y algo de crucial importancia, he perdido el miedo, lo veo pero ya no lo tengo, ya no lo siento en mis entrañas, convivo con él y nos respetamos pero ya no vive en mi. Y han llegado a mi cosas alucinantes, ya sea en forma de personas o libros, o documentales o un folleto que un dia de suave ventisca me ha traido bailando hasta mis pies, simplificando me ha llegado el conocimiento, la certeza de que dudar es lo mejor que nos puede pasar, que no hay que temer al cambio sinó bendecirlo y acogerlo con el alma abierta, todo lo que me está ocurriendo me ha transformado tanto, me ha hecho ver donde la vista no llega, me ha enseñado a estar en PAZ, me ha enseñado el AMOR, pero el de verdad, y curiosamente lo que me ha enseñado es a darme cuenta que no lo siento en la intensidad correcta o incorrecta, sinó que lo correcto es que esa intensidad es la que yo pongo y por lo tanto hay que aceptarlo como viene, ACEPTACIÓN es por tanto otra enseñanza. Y el profundo APRENDIZAJE de APRECIAR LA VIDA, de oler la hierba, sentir tus dedos moverse, abrir los ojos y empezar de nuevo. Otra vez, otra oportunidad, esta vez si, esta vez si y empezar con una sonrisa enorme, y con lagrimas en los ojos, y oigo el canto de los pájaros y alucino de todo el silencio que abraza a esas melodias celestiales, alucino como en un segundo soy capaz de aislar mi micromundo del ruido ensordecedor del mundo loco donde vivimos y tener la capacidad de encapsular al vacío mis momentos, tan sagrados, tan míos, tan plenos y milagrosos. Me acuerdo cuando me despertaba y no sentia mi brazo, ni mi pierna y mis dedos no podían moverse con soltura, mi imaginación volaba y me veía corriendo con los brazos abiertos y con la melena esa que tuve pero no retuve, esa imagen de PURA VIDA, con que facilidad se nos olvida, con que facilidad dejamos esa alegria que nos pertenece desde el nacimiento y siempre la negamos o la apartamos poniendo cualquier excusa, cualquier culpable, cualquier cosa antes que sentirla, como el que coloca figuritas y souvenirs en la estanteria para olvidarlas luego. Y que absurdo es todo. Solo os hago una recomendación, miraros la mano y alucinad como se mueve, apreciad como con vuestra simple mano se puede hacer un movimiento tan bello, y después de eso VIVID a tope!!
