Vistas de página en total

domingo, 26 de diciembre de 2010

FELIZ VIDA Y PRÓSPEROS AÑOS!

No puedo creer los días que llevo sin escribir,  así no vamos bien, no tenéis ni idea de cómo se me va acumulando la faena!!! No se cómo ha podido ocurrir con lo ordenadita y meticulosa que soy.
Y francamente ya no se si acabaros de explicar aquel domingo que ya me queda tan lejano, porque mientras os cuento ese en particular, vamos perdiendo información sobre un montón de sucesos extraños que me van ocurriendo en el día a día.  Y creerme que cualquiera de ellos  no tiene desperdicio alguno.
Pero si me pongo a pensar en lo que soy y en lo que sientooo, y poquito a poco entendiendo que no vale la pena andar por andar que es mejor caminar pa ir creciendo (perdón me he ido .. otra vez), vamos que si lo pienso, es muy importante que acabe de contaros esa historia, por  muchas líneas que me cueste, y así empezar, aunque sea de una manera sutil, a cambiar mi modus vivendi y, acabar por primera vez en mi vida algo empezado, además, con tanta ilusión.
Así que lo dicho…. El domingo …
Si no recuerdo mal nos quedamos en aquel maravilloso momento en el que andaba yo medio en pelotas (con un frío del copón, dicho sea de paso), por los alrededores de mi casa buscando una botella de butano y con los pelos llenos de jabón, vamos, en modo ducha, pero fuera de ella. Cuando entré en casa con una nueva y esperanzadora bombona de butano, las niñas andaban algo revolucionadas, la peque dejándose la piel en quitar todos los adornos del árbol y la mayor desquiciada recolocándolos... Pobreta, cuánto le queda por aprender y darse cuenta de que todas las cosas se descolocan y que uno dedica la vida entera a colocarlas una y otra vez en lo que consideras que es su sitio y es así cómo se nos escapan los años sin darnos ni cuenta y todo sigue descolocado...  por mucho que friegues los platos se vuelven a ensuciar, por mucho que llenes la nevera, se vuelve a vaciar, la basura, si la vacías,  verás lo que tarda en volverse a llenar. Haces la cama y en fin, así sucesivamente...
Les hago la merienda para que se reconcilien en ese momento de tranquilidad (es el único momento del día en q la gordita de 11 meses se está quieta, cuando tiene comida delante) y enciendo la luz porque empieza a oscurecer. Siguiente sorpresón del día! Es la conexión 1.000.000 y le ha tocado un apagón gratis! Lo de apagón sería exagerar, porque en realidad ha dejado de funcionar solo la zona de la entrada y el pasillo, que no me preguntéis por qué van conectadas, es lo mejor, así, si se jode un lado que se joda el otro también ya que estamos, también os lo recomiendo (debería abrir otro blog solo para las recomendaciones hogareñas). Voy en busca de una bombilla para la entrada y cuando voy a enroscarla me quedo enganchada y enrampadita como un arenque. Me parece increíble en la época que vivimos del S. XXI, en la era de la clonación, la nanotecnología y la robótica, que me quede enganchada enroscando una bombilla y ni siquiera salte el diferencial, y os aseguro que hay uno en la pared.... o quizás lo que hay en esa pared es un indiferencial, y por eso ha tratado con total indiferencia mi pequeño incidente eléctrico.
Decido que lo mejor que puedo hacer es sentarme a jugar un rato con las niñas y olvidarme del resto del mundo, ese es, sin lugar a dudas el mejor momento del día y reconozco que lo practico demasiado poco, porque siempre tengo cosas que recoger, cenas que preparar, ropa que tender, platos que fregar, suelos que barrer, y algo que desorganizar (si os dijera lo contrario os estaría engañando) ... Y sí, las niñas suelen estar aseadas, con ropa limpia, con el estómago lleno, y sin que les falte de na, pero eso no quiere decir que a veces no se sientan igualmente desatendidas por todos los "ahora no, cariño que tengo que...." que les he dado como respuesta en un sinfín de ocasiones, lo que me hace llegar a la terrible conclusión de que en ese "sinfín" hemos perdido toneladas y toneladas de risas y de magia irrecuperables, y eso si que no lo recomiendo!