Vistas de página en total

miércoles, 15 de agosto de 2012

La Holandesa Errante

Hoy vais a tener que disculpar mi escribir loco. Creo que algo extraño me está pasando, así que mientras os explico como he acabado con este superciego (si, si, no os habeis equivocado al leer) pues os explicaré también que me acabo de inscribir en un taller literario... Inscribirse es fácil, lo dificil es ser constante, vamos, presentarse al curso, para empezar ya estaría bien!!!
Algunos ya sabeis que escribo desde que descubrí como casar letras para engendrar palabras y desde entonces nunca he podido dejar de hacerlo en diarios, libretas de bar, papeles que sin saber como acabaron en mi regazo, cartones y cientos de libretas que me siguen mudanza tras mudanza. He escrito cientos de cartas (que mayormente han hecho llorar a los cientos de destinatarios), monólogos (alguno ha hecho reir también) y algún que otro relato corto (muchos los tengo volando y aún no han aterrizado, pero en cuanto se vaya la niebla y haya buena visibilidad bajaran en picado), y me pierdo con gusto entre mis propias palabras y pierdo la noción del tiempo. Un día, me gustaría escribir una novela de cabo a rabo, sin dejarme nada, ni el prólogo! Cuando escribo no me duele la cabeza que, por cierto,para aquellos que sufrís de jaquecas de forma habitual, solo deciros que os doy permiso para gruñir, maldecir y estar de malhumor todo lo que os apetezca, porque no es para menos!!! Yo solo llevo tres días con la cabeza como un tambor y sin llegar a ser un dolor tan intenso como para llamarlo jaqueca.... es insoportable...podría mataaaaaaaaar, es horroroso! Lo fuerte es que me lo he provocado yo sola, de taaanto oirme... Es que de tantos días sin hablar con adultos me he desbocao!!!
Voy a intentar ordenar mis pensamientos y escribir con algo de orden, pero me está costando horrores, hoy mi cabeza va a 200 por hora, y mientras escribo no puedo parar de resoplar.
Tengo una buena noticia! La Abuela Pelikan ha vuelto a la carrera. Podemos confirmar que no estaba muerta que estaba de parranda y francamente ha sido todo un alivio verla otra vez haciendo la ardilla. Cierto es que ha cambiado el ritmo diario por días al azar, y curiosamente una amiga que ha venido unos días a compartir, a darme conversación, a aligerar el peso de mi maternidad y a traerme una crema milagrosa que no solo me alivia el dolor y los picores de mi piel, sinó que además me deja en un estado catatónico que me hace escribir compulsivamente (veáse esto que está ocurriendo en este instante) se ha enterado de que (aquí tengo que hacer un inciso (o sea, otro inciso sobre los incisos que ya llevo... Veis... es de locos, hoy no debería estar escribiendo, jajajajajajajaja) bueno, solo quería decir lo práctico de tener perro para sociabilizar y enterarse de los cotilleos del barrio). Vale, esto se ha liado un poco.... Decía que mi amiga A. se ha enterado de que la ambulancia que vi aquel día si era para la abuela que parece ser le dio un vahído y se quedó algo inconsciente por un rato. Claro que yo la considero una inconsciente las 24 horas, que hay que ir con calma, que si no pasa lo que pasa. Y que por lo visto la señora tiene un montón de medallas, que digo yo serán de correr mucho y ser tan mayor a la vez! Y parece que lleva las medallas en el coche para poder enseñarlas, y eso está muy bien, claro que si! Si enseña ese trasero alicaído sin problema, cómo no va a enseñar sus triunfos también?
Llevo unos días de locura, (hoy es el más loco de todos)  no paran de entrar y salir las visitas.
El domingo fue el más atiborrado de contrastes, eramos 14 y algunos no nos conocíamos. No me lo pusieron nada fácil, hubo un momento que tenia a mi querida María en el chiringuito, a mi querido G. en la piscina, a mi querida N. en la playa y a Mk en calzoncillos de cuello alto, a mi querida A. que tenía q pasear al perro, y yo no sabía como dividirme en tantos trozos!!! Pero no puedo vacíar mi saquito de reproches porque yo les hice andar una hora para comer un arrocito, a las 15h de la tarde en pleno sol con embarazada de 6 meses incluida... A mitad de camino ya me confirmó (la embarazada) que me había borrado de su lista de contactos del móvil!
Hoy, sin embargo, ha sido de esos días en que congelas una imagen y te alegras al descubrir que la felicidad no es nada complicada, sino simple y milagrosa. Un mar delante, un sol lleno de abandono cíclico, dos niñas surferas a las que adoro llenando el entorno de risas, de chapoteos, un padre para las dos pero que solo es de una, pero en este momento congelado no importa, un perro que nada por fin en un mar libre de multas, dos amigas perfiladas por la luz que ya se difumina fotografiando un palo en medio de una cala, una amiga que ama a su perro y que le lanza la pelota y el perro que ama tanto a su dueña que mirándola nunca vio dónde acabó la pelota, y yo lagrimeando felicidad, porque hay momentitos que cuando los miras profundamente y consigues congelarlos por un instante te regalan la certeza de que a lo mejor si que existe la perfección cuando dejas de buscarla.
Y de camino a casa A. (la culpable de regalarme una crema que me pone ciega) me ha hecho notar que parezco una holandesa, porque llevo un gorro, porque el sol me ha regalado un rojo pimiento vistiendo mi piel, y porque hablo ya que ni se me entiende.
Dejo ya de escribir que hoy estoy algo ciclotímica! Ala! A buscar en el diccionario que lo mismo he tenido que hacer yo leyendo a la Etxebarría.

Y echo de menos a mi niña mayor..