Vistas de página en total

lunes, 3 de enero de 2011

Y vi la luz.....

 Y vi la luz, y Claudia también la notó, y creo que la Luz también nos vio a nosotras y las tres dejamos lo que estábamos haciendo, para fundirnos en un momento zen, de zenzibilidad, de zenzacionez unicaz...  No lo negaré, la maternidad es maravillosa y aunque ahora ya se ha acabado, me encantaba dar el pecho a mis hijas, era precioso, intenso, relajante, el mundo desaparecía y todo se fundía entre mi hija y yo..
Pero la magia, la alegría y la funda de sofá más fea del planeta no han podido borrar lo que a mi realmente me tiene preocupada... Habéis visto que ubreeeee?
Aquí hay trampa, menudo engaño! El pecho propiamente dicho no se lo das, solo se lo prestas un ratito y no veas cómo te lo dejan cuando te lo devuelven! Esa es la parte cruel, tu das y das y das y nadie respeta el envase, y ahora cómo me presento yo en sociedad, eh? Bueno en sociedad me puedo presentar porque suelo llevar los pechos tapaditos...
Pero ahí me tenéis, pidiéndole a los dioses que me recoloquen la teta allí donde yo la dejé antes de que Claudia decidiera venir a este mundo a tirar de ella... Y pensar que todo esto ha empezado porque me ha encantado la foto... Y me he dicho la voy a colgar en el blog.... Si es que no tengo remedio...