En fin, sigamos. Cogí un taxi para evitarles una ida y vuelta absurda, y me planté en casa dónde no encontré a nadie animado, bueno no encontré a nadie, ni animado ni inanimado, ni siquiera yo estaba animada para ir al Salamandra, con mi mañana de playa estaba cansadísima , así que me bajé abajo a ver una peli con mi madre, era luna de hiel de Polanski y recordaba que me gustó mucho cuando la vi, la película en sí, no la recordaba casi nada pero la sensación que me produjo,(últimamente es así como disfruto las pelis, viéndolas como si fuera la primera vez). Y mientras, le iba comiendo el coco a mi madre para ir al Salamandra (yo heredé la facilidad con la que se nos convence para salir, o sea no me costó nada. Y fuimos.
Mi entrada fue un desastre, después de saludar a David Lafuente que estaba en ese momento en la puerta, entramos mi madre y yo , mi madre fue delante y la perdí de vista al minuto uno, en el minuto dos apareció Xavi que en un conato de excitación festivalera me abrazó con mucho ahínco y me elevó en el aire, ese que me faltó mientras yo intentaba sin ningún éxito decirle (aunque ya era tarde) que tenía la espalda mu delicada y que era mi primera noche sin chaleco, como hablé en el estilo "padentro" en un antro que los decibelios rayaban los límites de la legislación acústica y de mi tímpano maltrecho también, pues solo podía contar con una esperanza, que la oscuridad del local no le impidiera advertir mi sufrimiento al ver mi cara descompuesta. En mi humilde opinión (y seguramente la de mi espalda) tardó demasiado, no lo suficiente si su cometido era acabar conmigo, claro, pero ese minuto (porque no fue más) fue el más eterno de mi vida, bueno no, le gana el minuto que esperé para que alguna alma cándida me metiera una estocada epidural. en el parto de ambas, mis hijas a las que quiero con locura y aún no se por qué misteriosa razón con lo que me hicieron sufrir las tías.
Acababa de llegar y ya me planteaba el error que había cometido antes de empezar, porque ese Salamandra que durante años fue como llegar a casa, como un "salvens" cuando te perseguía esa sensación de abandono y soledad, del que quiere más y nadie apoya la moción, llegabas allí con la certeza de que aunque fueras solo, seguro que te encontrabas a alguien con quien extinguir las horas envueltas en risas y alcohol, sobretodo alcohol, era alcohol? No me acuerdo, seguro que lo confundo con rondas de gazpacho. Allí pasaron un montón de escarceos amorosos, los típicos besos robados, besos de tornillo y las confusiones de gays y no gays,con una situación ridícula de sopesamiento de ubres incluida, risas con gente que no te esperas que te haga reir, simplemente no te esperabas nada como Antonio Orozco, amigo de mi hermana, creo que a él le gustaba mucho ir a esa sala con su coleguilla que traquilamente lo podías confundir con Maradona. Que risas nos pegamos esa noche, ahí sacamos el hit parade "Devuelveme la birra". Y aprovecho para mencionar que Antonio, a parte de ser cercano y humilde, para mi es un gran músico y una gran persona, me llaman pelota en mi rellano.
Pues ese "salvens" esa noche se convirtió en un peligro inminente (eso ese una peli del Harrison Ford y Willem Dafoe, no? Pues yo me sentía indefensa porque parecía la emboscada de Colombia de esa peli, sin espías involucrados, pero si con algo de intriga, la suscitada por no saber con cual de los empujones acabaría en el suelo, y una vez ahí, quien coño me levantaría? ya no peso lo mismo que hace un par de meses,( no os voy a decir lo que pesaba, pesaba poco, con eso ya.. y por supuesto tampoco os diré lo que peso ahora, básicamente porque no lo se ni yo), la intriga de quién habría venido y quien había envejecido con dignidad y quien no, bueno, lo de siempre. Los empujones fueron ligeritos, sorprendentes y llenos de nostalgia, porque 3 de cada 5 eran conocidos, y cada empujón era una excusa para saludar a esa persona que, como poco hacía 5 años que no veía, me encantó estar ahí, con las sesiones de los djs que me teletransportaban como en Star Trek, a momentos que no volverán. Era raro, era muy triste pero a la vez reconfortante, excitante incluso, para mi fue sanador, y super estimulante, pero de algún modo estresante, porque no llegué a saludar a todo el mundo y al día siguiente me lamentaba continuamente por enterarme por las fotos de quien estuvo ahí y me lo perdí, como Jaime "el peluquero", no lo veo desde hace 10 años por lo menos, y ese día tampoco lo vi, claro. Mi héroe Cesar Meana "Al enemigo ni agua, pero vino que no falte" con el que me he reído mucho, muchísimo, menudo personaje este también, pues también se me escapó, y voy a dejar de hablar de los que no vi, vaya tela tengo.... La Sra. Melancolía está al acecho, ya se cerraba un capítulo de mi vida (y el de otros cientos) que fue lo menos enriquecedor y muy divertido, dónde conocí a muchísima gente, de donde surgieron miles de aventuras como la del chico calendario, y Keanu y encima todo salpimentado con música, en mi humilde opinión, de la mejorcita sobretodo lo confirmó cuando sonó Rage Against the Machine (yo no se porque se me quedó tan grabado este tema si hubieron docenas totalmente difrutables). Mi memoria a corto plazo que me acompaña desd el accidente (o q,izá un corto plazo después), me traiciona, pero aún así estoy segura de que sonaron Pixies, INXS, Propellerheads (este tema me vuelve loca), República , Elástica, The clash, Blur, Suede, Placebo, Depeche Mode, y a una olvidada (por mi, se entiende) Tracy Bonham que durante mucho tiempo fue un deleite escuchar su oda musical a su madre, junto con otras bombas de relojería como fueron Madonna Hip Hop Massakre, y por supuesto la zona indie o popera española, que a mi me han llenado tanto de notas musicales como de grandes y mágicos momentos con su poesia urbana, Dorian, Lori Meyers, Love of lesbian, Los Planetas, (los estoy mencionando por pura lógica, porque no recuerdo mucho de esa noche, la verdad) uish no me puedo dejar a nuestra amiga Alaska.
Tan fácil como dejaros una sesión de mi hermana que no me querrá nada, y esto de las relaciones entre nosotras... nos merecemos un suspenso, un cero patatero, como un donut, como mucho un 4 alto, pero como Dj lo borda, y cuando digo que lo borda, es porque no existe artista, ni humano, ni duende que aunque tenga los dedos llenos de polvo de hadas, supere sus encajes musicales, tricotando con elegancia los temas más incoherentes, mezclando tendencias que nadie en su sano juicio se atrevería a mezclar, ella suaviza esos cambios imposibles con su amor por la música, que la convierte oficialmente en divina de la noche, sin más esfuerzo que su presencia, no hay nadie que le haga sombra. Es musicalmente divina.
https://www.mixcloud.com/ByCarole/salamandra-sounds-like/
Uff! Por fin