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jueves, 28 de noviembre de 2013

esqui 3



Posiblemente no recordareis donde quedó aquel día de esquí, sobre todo teniendo en cuenta que la 2ª parte la escribí en febrero del 2011, así que os daré unas pistas (que viene muy al caso, jejeje). Estaba yo esparramada por la nieve, junto con mi amiga también esparramada unos metros más allá (aclaro que aunque lo parezca no somos las dos del mismo pueblo). Al final, vergüenza me da decirlo, me quité los esquís y me fuí andando tan ricamente hasta una zona bien alejada de la pista negra y me volví a colocar los esquís. Qué por qué no  lo hice antes? Y lo que es más increible todavía... y mi amiga? Y el alienígena que se paró a ayudarme? vale q no lo entendiera, pero mimo sabe todo el mundo, o no? Pues no puedo contestar a ninguna de la preguntas, pero si me dedicara a la política posiblemente os contestaría con un "ellos lo hubieran hecho aún peor!" Una vez de pie, mi amiga rebozadita en una tempura de nieve, paciencia y buen humor me animó a seguir e intentar bajar una bajadita bastante fácil que nos llevaba al primer telearrastre. Yo, dispuesta a que nada estropeara mi gran dia me coloqué en posición y en un alarde de valentía y destreza decidí pasar de la cuña que me pareció poco favorecedora a la vez que me destrozaba las rodillas e iniciar el descenso como una profesioná. Y ahí iba yo gritándole a mi amiga, "Mira, mira sin cuña qué velocidad!!! Y justo al acabar la frase (y os prometo que esto también es verídico) pasaron a mi lado a gran velocidad supersónica media docena de niños, que entre todos no sumaban mi edad. Mi edad la de aquel día se entiende... ;Que eran... 17 años? Y sin palos que iban los tíos! Y mientras miraba alucinada a mi alrededor cómo pasaban los chavales perdí el rumbo y acabé de morros contra un árbol, mientras mi amiga caía unos metros antes, pero ella que es mucho más responsable, coherente, seria, digna y rigurosa en sus convicciones y pasos en la vida creo que se dejó caer mucho antes de que ningún obstáculo le destrozara la rodilla y el moflete cómo hice yo, fue de la misma risa, lo que la hizo caer.
Bueno, llegamos al telearrastre, mi primer telearrastre, todo hay que decirlo y de los últimos, creo. No entiendo porque no me quedaron ganas de repetir, bueno, si lo entiendo, si. Mi amiga G. me explicó como usar el telearrastre, se ponían los palos en el sobaquillo, el telearrastre en la entrepierna y ya está, a disfrutar del paisaje!!
Cómo no, mis nervios y yo somos uno, así que, temblándome el cuerpo y el cerebro me dispuse a disfrutar del paisaje pero desde otro ángulo que el resto de esquiadores, a original no me gana nadie, así que me puse el telearrastre en el sobaco, y los palos en la entrepierna y a disfrutar del..... ostiazo que te crió! No entendí nada, en qué había fallado ahora, joder! (fueron mis pensamientos mientras me arrastraba el dichoso trasto del demonio, y qué fria está la nieve! Copón!!)
Uish! tengo unos lagrimones rodando por mis mejillas que no puedo con la vida! Ajajajjajjjaajjjaa qué bien que me lo estoy pasandoooooooo!! Mejor que el día en cuestión, porqué ese día no lo disfruté nada tu.
Mi hermana pequeña ha venido a preguntarme que qué me pasaba, no tenía claro si estaba llorando o riendo (y ha comprobado que son ambas cosas)
Bueno y dicen que a la tercera va la vencida, pues ese día rompí con ese dicho popular porque nunca llegó esa tercera vez, porque a medio camino me cai, porque mi amiga G. (por culpar a alguien no iba a ser yo, ja!) se le olvidó explicarme que en el telearrastre no te sientas y yo me senté, claroo qué si!!...Y juro que una vez me di cuenta de mi craso error, intenté mantenerme firme, y pensar que todas las contorsiones que hice para evitar lo inevitable, solo me sirvieron para tener agujetas, a parte de baja autoestima, y un mono de esquí roto y para perderme en el bosque colindante al telearrastre, menuda odiseaaaaa!! no os lo vais a creer lo que viene ahora... Cuando me caí, intenté cruzar hacia la pista para bajarla esquiando pero no fui capaz de cruzar por miedo a tirar a cualquiera de los esquiadores que no tenían la culpa de que hubiera semejante pazgüata del tipo torpe como yo, intentando cruzar el telearrastre, así que decidí internarme en el bosque que era, a decir verdad, precioso y bucólico, pensando que a los 100 metros me encontraría la siguiente pista. Qué emocionante! Aquella nieve virgen, hundiendo las piernas hasta las rodillas....
Cinco horas después, ya con la emoción vete tu a saber dónde (lo único que puedo asegurar es que, conmigo no estaba, probablemente me abandonó al intuirse el percal) y la pista de los cojones? Dónde estaba? Y mi valor y entereza que me caracterizan, dónde habían ido? Porque ese rato pasé miedo de verdad, a cada paso me encontraba con huellas de lo que parecía ser un oso, y de repente un ruido y el miedo iba creciendo en mi interior, cada vez más y no podeis imaginaros estar en estado de alerta y pánico durante horas lo que agota!! Otra vez el ruido, estará detrás mio el oso asesino? ... Otra vez el ruido, pero ahora identificable, delante de mi se reveló el secreto el ruido era de la nieve cayendo de las ramas de los árboles y claro dejaban un voquete en el suelo que mi imaginación desbordada había identificado con la huella de un gran mamífero y además cabreao! en fin, que ya estaba oscureciendo y agradeci que dicho descubrimiento lo hiciera antes de q se hiciera de noche porque sino me hubiera cagao viva. Y asi termina el dichoso dia de esquí aprovechado al máximo, vamos! *Ahora se ma ha escacharrao el teclado y no me deja acentuar... jejjejej, bueno q todo sea eso,





Felices Fiestaaas!!!!!