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miércoles, 17 de mayo de 2017

De vuelta al espacio exterior

Llevo mucho tiempo sin entrar  en mi propio blog (concretamente desde octubre del 2016, porque no tenia conexión a internet y porque soy una lerda, porque siempre he tenido internet en mi móvil, de hecho pago cada mes por 20 gigas que no he usado desde hace meses y hasta hoy no me he dado cuenta. Pero creo que se me da mejor no escribir, porque curiosamente hay más de 20.500 visitas ya ,sin haber hecho ninguna entrada (ni que decir tiene que me ha dao un mareo al leer la cifra)  Dejé de.escribir por varias razones, a saber son:
-se me acabaron las ganas.
- Desidia
- La energía, la creatividad,y el amor que suelo ponerle a lo que hago,, sobretodo a escribir, se esfumaron, sumándole el estrés del momento que vivía, llegó a mi silenciosamente, escudriñando cada recoveco de mi autoestima y sobre todo de mi paz interior, arrastrándose y acercándose sigilosamente, para que no me diera cuenta de ese bucle en el que entré.
- Ingresé de urgencia en un hospital dos veces,pero la primera salí corriendo (o sea demasiado pronto) y la segunda demasiado tarde, bueno de hecho aún estoy en él.
Y así fue como dejé de escribir, por todas esas razones y pensando que todo era una chorrada y que a la gente no le interesaban mis tonterías cotidianas. Pero hoy me levanté con otro espíritu (y no era el de mi padre que me hubiera cagado del susto con la cara de mala leche que tenia por el amor de dos! Así que voy a intentar a ver que sale..... o entra en esta mollera que tengo por cabeza., es irrelevante soy como soy y ya está. me ha costado años y años darme cuenta de quien soy, de lo que valgo, y por fin me respeto, me valoro, me quiero y admiro (tengo que practicar más porque a veces se me olvida) y discernir lo que me ha dañado mi esencia y lo que me la ha mejorado, y precisamente ahora no es el momento de desfallecer, sería una gilipollez con todo lo que he pasado...


Y esta mañana el Dr. Santiago me ha dado la noticia de mi alta, después de una intensa sesión de fisio con Isabel (una mujer de 80 años que, todo el cuerpo lo tiene en ruinas pero... la lengua? la lengua la tiene muy bien,la jodía). De Almeria, vino a Barcelona cuando joven a trabajar en los laboratorios, mmmm, no me sale....Primero me dijo "Trabajé en los Laboratorios Uve", - con Be? le pregunté y me soltó,- no, mujé con hache (al final llegué a la conclusión deque intentaba decir los laboratorios Hubber, pero en andalú . bueno, en unos laboratorios, da lo mismo el nombre, lo bueno es que me ha recordado a mi "iaia", que era la mejor en todo, en todito, todo, hasta en las enfermedades, mi iaia estaba en el top ranking mundial de los más enfermos del mundo, pero era tan divina que lo vivía en silencio, era lo único que vivia así, porque lo demás no se callaba nada de nada, tanto es asì que cuando murió su hermana, dijo en el entierro, mirando la caja de pino con la mirada perdida, convencida y sin salirle los colores "Pero yo estoy mucho peor!". 
A todos caía bien y todos la querían mucho, mucho, y todos cambiaban de cera cuando la veían, porque vivían con prisa, no porque les cayera mal.
Isabel me ha contado entre pliès, relevès y cabriolas varias, (hacemos los ejercicios en una barra), cómo entró con una amiga en unos laboratorios a trabajar, le hicieron un contrato fijo a la semana de estar allí, así era de espavilà (no se pudo contener y me explicó también,   como su amiga --que no era taan espavilada, claro està,- no le hicieron el contrato hasta pasados los tres meses. Nos hemos echado unas buenas risas en la parte de la revisión mèdica obligatoria antes de incorporarse al trabajo, en la cola le tocó delante una mujer enorme, bueno, era obesa, me ha confesado, muy muy gorda. Yo le he dicho que eso ya lo había entendido.,que no se quedara ahí enganchada -Pues a mi me dan mucha vergüenza los  hombres pero ese día no se que me pasó supongo que no me lo pensé...por la prisa que tenia y no dudé ni un segundo en aporrear la puerta de la consulta del médico para pedirle que me colara porque iba con prisas y imagínese lo que tardaría esa mujer de dimensiones descomunales en hacer las contorsiones propias para quitarse la faja, los sujetadores, las medias, y los pantalones, para entonces a mi ya me habrá hecho la revisión, porque llevo básicamente un vestidico sencillo, sin cremalleras si quiera,,es más, ni sujetador llevaba (risitas de picaruela) jijiji. Lo bueno de esta historia es que con la distracción de Isabel, la que no estaba muy católica, no me he enterado de si me dolían los isquios (que son los tres músculos que cubren la parte posterior del muslo) ni las articulaciones, ni nada.


NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.

Estando en el hospital me he sacado un doctorado en miologìa e histologìa,
Ves que bien