Hoy mi hija pequeña se marchó con su padre, y me ha sorprendido gratamente su reacción (la de mi hija, la de su padre no me sorprende nunca, es supermegaprevisible) , su cara iluminada y su dulce voz diciendo con un acorde dulcemente suave y embriagador
- Paaaapi!
cómo en un susurro alegre, que solo los niños y los dementes saben interpretar.
He crecido rodeada de mujeres, y me he sentido muchísimo más cómoda con hombres que con ellas, a pesar de que mi primera experiencia con el sexo contrario que fue desastroso tirando a horripilante. Cuando era pequeña solo conocía a los hombres de mi familia, mi padre biológico ausente porque fue un capullo durante su vida y ausente más tarde porque se murió pronto, pero no sin dejar una huella imborrable a su paso junto con mi primo y aún así, lo eché tanto de menos que le escribí un poema o una carta o algo, (yo ya no me acordaba pero mi madre me lo recordó el otro día), aunque creo que lo escribí porque me obligaban las moralinas sociales, era lo que se esperaba de mi, no lo que vomitó mi corazón, no era visceral y lo se porque eso mi cuerpo lo guarda en lo más profundo; Es tu padre, tienes que quererlo, y me esforcé, lo juro y empecé a entenderlo, también os lo juro, incluso a ponerme en su piel y me empezó a caer bien, y el muy cabrito se murió, dejándome a medias, como un polvo mal pegao (uy que era mi padre que malsonante -eso me pasa por ver Berto Romero antes de escribir).
Solo tengo un recuerdo bonito de él, tocando la guitarra y cantándonos "Y tu mirá" de Lole y Manuel.
He parado un rato porque todos mis pensamientos, imágenes, recuerdos están agolpándose demasiado rápido y necesito procesarlo con lentitud porque hay recuerdos que se quedaron sin procesar y se endurecieron con el paso del tiempo y ahora cuestan más digerirlos, deshacerlos, desintegrarlos, mis jugos gástricos emocionales estan dormidos y desentrenados, y encima si los rocío con música.....lentamente, Sílvia, poco a poco, poco a poco, eso lo he aprendido después de muchas caídas y golpes innecesarios, después de muchos avisos de tantos que me han querido,tantos avisos, tantísimos..... y también he dejado de escibir momentáneamente porque mis lágrimas no me dejaban ver una mierda, eso también. Curiosamente esa imagen se repitió años después, David estaba en las mismas!!! en el camping de Tossa, tocando esa canción!) con mi hija y su hijo. Amparooo que me has hechooo! (Perdón esto es entre Amparo y yo, seguramente luego os lo acabaré contando, fijo).
También tengo un hermano, que le está costando darse cuenta de los regalos que le dio la vida y temo por él, el dia que le llegue su tortazo, que me da que va a ser de órdago. Des d' aquí t´ho dic, tete, que jo estic aquí, ja saps a on, amb dos orelles, sortidetes, (ja tu saps, nen) per escoltar-te millor, i dos braços amb els seves respectives espatlles, per quan ho necessitis i estiguis preparat.
Tengo que reconocer que aún estando rodeada de mujeres, no las he entendido nunca yo creo que soy más simple, me siento más acorde con ellos que con ellas, y mira que mi comienzo con los hombres no empezó nada bien, el primero mi padre, al cual no le perdonaré nunca la programación mental que le dejó grabada a mi madre (que seguramente la grabación fue tan gorda e intensa que se le borró todo lo demás), la maltrató psicológicamente,(no dudo que fuera mutuo, porque conociendo la parte oscura de mi madre, sus palabras hieren mil veces más que cualquier puñetazo de un aizcolari, (doy fe) y una vez físicamente (eso dice ella, quizás no, no lo sabremos nunca, pero esta vez no lo puede negar porque desgraciadamente yo estuve presente) llegando a romperle la nariz, (ahora sería el turno de los españolitos fachitas soltando un "seguro que se lo merecía" ,pero como no estamos en Twiter, os jodeis que hablo solo yo, jejeje), pero sinceramente, hay otras maneras de comunicar tu desacuerdo, y esa no es la manera, sobretodo porque su hija, la mayor, la de 10 años (o sea, yo) lo pasó fatal. No solo me asusté al ver sangre por todas partes, ver a mi padre descontrolado, sus ojos... inyectados en más sangre, inyectados y sin verme, sus gritos iracundos él, de dolor ella, y mis gritos..
- Déjala! déjala! (que queréis en esa corta edad todavía no había visto muchas pelis dramáticas y no se me ocurrió nada más) y salté sobre sus espaldas y simplemente con un breve y seco movimiento me estampó contra la pared y supongo que me quedó una marca imborrable a la hora de comunicarme con los hombres, y otra en la espalda, ahora que baje Freud y lo vea!.... Y un quiropráctico, también hubiera estado bien que bajara, por favó!; la arrastró de los pelos hasta la habitación, los gritos de mi madre ...cerró la puerta tras ellos,, y , los gritos de mi madre? Mi corazón dejó de latir, mis pulmones dejaron de respirar, mis neuronas dejaron de entender.....Todos esos recuerdos van siempre acompañados de efectos estroboscopicos (venga diccionario, a currárselo un poco)
.......Silencio.
..... Hasta que oí susurros en nuestra habitación, mezclados con sollozos y llantos.
Me quedé paralizada unos segundos sin saber que hacer y decidí ir a la habitación a calmar a mis hermanos, y cuando me preguntaron que estaba pasando, solo se me ocurrió una estupidez
- están haciendo un concurso a ver quien daba el golpe y el grito más fuerte... Creo que he ganado yo!
Y dicho esto tan convincente, se volvieron a dormir. Eso debería hacer yo que mañana verás que risa.
Al día siguiente mi padre no recordaba mi aparición en la escena, nada, eso dijo mi madre hace poco, porque esos días especiales se borran o se tergiversan a gusto del consumidor, solo se que al día siguiente no estaban ni mi padre ni mi madre, solo una amiga, Mimi, que me dijo que mi madre estaba en casa de una amiga descansando.
La segunda experiencia masculina fue muy oscura para mi, no me apetece halar de ella siquiera, estaban involucrados mi padre, mi primo y mi mejor amiga de 15 años.
La tercera vez fui lo que ahora llamaríamos una retarded (he mejorado mucho, ahora me he convertido en una ciberlerda profesional) y me dejé llevar por mi ego y me metí en la boca del lobo, sin saber que era un lobo sin mucha empatía, ni compasión, ni nada, y mira tu que tampoco hoy estoy de humor para explicar los detalles de eso, solo quedó mi corazón roto, una mancha roja en un fondo verde de un banco abandonado, en un local abandonado, y una niña que se abandonó y perdió todos los colores hasta fundirse en negro. Tenía 14 años, y ese día sí, me abandoné a mi misma, me perdí el respeto, y me dio vergüenza dar un espectáculo, me dio vergüenza mostrar mi vulnerabilidad delante de todos, mucho abandono hubo allí, abandoné mi ilusión, mi inocencia, y mis ganas de seguir respirando (esa sensación era antigua), pero aún así, me levanté dignamente y disimulé mi dolor, el físico no me dolía ni la mitad que el emocional, mi estómago era un amasijo de asco, vergüenza y enfado, pero sonreía, me sentí un desecho humano pero sonreí, y fue a peor cuando me quedé allí, normalizando una situación insostenible y cantando todos a coro la canción de Siniestro Total, Ponte en mi lugar y volví a sonreír. Aguanté hasta que llegó mi hora para ir a casa, deseando no haber protagonizado semejante humillación, deseando haberme ido muchísimo antes, deseando morirme en ese instante, deseando que no me importara más el entorno que yo misma, deseando que no se mme viera la mancha del pantalón, deseando un abrazo de oso, deseando que el tiempo retrocediera, deseando que viniera alguien pero no supe quien, no se me ocurría a quien acudir con semejante mojón, pero todo quedó en eso, una tarde de interminables deseos incumplidos.
Cuando llegué a casa abrí mi diario y escribí "Ya tengo novio".
slitz Bai!
