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miércoles, 8 de enero de 2014

Jubilación

Hay quien llega a la jubilación sin tener muy claro que pasó. Por qué vino a este mundo, y cual es su misión. Y es este mismo género el que, en la mayoría de los casos, ni siquiera se molesta en hacerse muchas preguntas sobre su vida, inerte, opaca y llena de escombros. Yo, en ese sentido, tuve mucha suerte. De principio a fin todo era un fin y un nuevo principio. Luché por mi derecho a nacer y desde que mis padres me engendraron por accidente me convirtieron accidentalmente en una luchadora nata. 

Ya como feto (hay quien ha seguido viéndome como tal a lo largo de mi vida – yo, sin ir más lejos) tuve que aferrarme a la idea efímera de la vida y a las paredes rosaditas y viscosas del útero de mi madre, a quien no culpo por intentar de todos los modos posibles deshacerse de mi, asustada, con 17 años y sin, literalmente, haber frito un huevo en su vida; los único huevos manipulados hasta ese momento fueron los de mi padre, al parecer. Así que sin tiempo que perder se dedicaron casi en exclusiva a ingeniar uno tras otro modos tradicionales para el aborto natural y espontáneo: “Cierra los ojos cariño que solo es un empujoncito” (barranquismo); “salta, cariño, salta, mientras te hinco una ramita de olivo” (zambomba style); “haz el pino corazón, que te lleno con el vinagre”, aquí siempre me imagino a mi madre haciendo el clavo, con las piernas abiertas, mientras mi padre, vestido de gasolinero con una botella de vinagre en la mano le pregunta “¿Lleno?”. En fin, probaron de todo, incluso un simulacro de rally por las cuestas de Garraf con el 850 trucado a ver si con el susto… Pero los pobres no contaban con mi espíritu luchador y mi cabezonería. Seguro que en alguna otra vida había sido maña.

Cierto es, que me ha quedado pegada con Blue 3 a las paredes de mi estómago una fuerte sensación de rechazo, (mi amiga N.,primera, al tiempo que  J. en leer el blog, me hizo notar ayer mi confusión - siempre he metido la pata con las marcas así que gracias N. por recordarme que no es Blue 3 sinó Superglue 3! - A mi que me perdonen pero suena a peli de superhéroe, bueno a saga más bien. Y ya van por la tercera! )  de desolación que me sigue a todas partes y que me hae ir a todas partes con los hombros en alto (hay una foto de pequeña que demuestra que no miento); cuando viajo al centro del amor; cuando cruzo el umbral de la entrevista de trabajo; cuando pierdo el autobús que, deliberadamente llega dos minutos antes para rechazarme con la puerta en las narices, cuando …

Y me pasó durante muchos años también con los amigos, sin embargo, con las relaciones amistosas logré (tampoco hace tanto) superar el trauma del rechazo, y estoy francamente contenta con los pocos y buenísimos amigos que me han quedado.

De todo esto me quedo con una curiosidad sobre la contradicción que supone vivir, la única persona que no me ha hecho sentirme rechazada ha sido precisamente mi madre, que es el hecho y principio que provocó esa sensación en mí.

No se en que mes del embarazo se dieron por vencidos y me dejaron (y nunca mejor dicho) vivir en paz, pero por lo visto ya me habían mareado lo suficiente como para que me diera por desmayarme sin ton ni son hasta los 17 años. Di tantas vueltas en la barriga de mi madre que el día del parto salí con tres vueltas del cordón umbilical alrededor de mi cuello. Aún hoy sigue flotando en mi laberinto cerebral la duda de si fue una idea suicida fetal, harta ya del rechazo de mis padres, un simple chantaje emocional, para darles una pequeña lección, o simplemente fue pura lógica físico-cuántica, tanto trote, tanto trote…. ¡Pues que esperas! Lo único que si es cierto, es que yo aprendí mi primera lección de vida en el minuto cero de mi existencia, "no te puedes fiar ni del cordón que te alimenta". (no se si la aprendí muy bien porque me fio de to Cristo)

 Quiero aclarar que en mi pequeño mundo de contradicciones, que aún siendo hija de un penalti,  el fútbol no lo soporto (con  lo que el fútbol significa en este país!!!!). Se que mi sinceridad propiciará los prejuicios hacia esta lectura para muchos, pero francamente, me da igual. Una vez pagado el libro puede usted quemarlo, si quiere,(ay, calla que libro ni ocho cuartos) ajajajjajajaa bueno cuando escriba uno, ya hablaremos.....*(en el momento que la autora escribió este comentario, no podia imaginarse que nadie en su sano juicio se gastara ni una perra en este libro, y para empezar lo que menos se imaginaba es que lo escribiera