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domingo, 23 de julio de 2017

Tocada, por dios.

Ayer fuí a un concierto en Jamboree. Hace más de 35 años que voy a conciertos, la misma cantidad de conciertos que de anécdotas pegadas a ellos, docenas y docenas de grandes momentos a mis espaldas. El primero fue el de Rainbow contaba yo 14 años, y fue especial porque fue el primero de mi vida, encima con una formación de lujo con Dio, Blackmore y el gran rey de las baquetas, Cozy Powell y porque mi padre, sorprendentemente, dijo si.
Tengo un recuerdo difuso de con quien fui, pero si que recuerdo lo que me sorprendió ver al peque de los Permi, al " Chufi", que por supuesto mi mente caprichosa decidió borrar su nombre justo ahora mientras escribo... ya me lo chivaron! se llamaba Dani, fue con su hermano Pablo, claro, porque, si yo tenía 14 años, el debería tener 11, iría con ellos? O con Permi? Bueno seguramente fui con Permi y con ellos, o nos los encontramos allí , qué importancia tiene? qué más da! Lo importante es que vi a los Rainbow.
También fue muy especial mis años en Londres, allí si que me empaché de conciertos, y menos mal que tengo un album de fotos repleto de entradas, porque a estas alturas, donde mis archivos se esfumaron, ya no se si en realidad fue o en realidad me hubiera gustado ir. Pero tengo la suerte de retener momentos increíbles aunque confusos, por ejemplo el día que fuí a un concierto y a mi lado estaba sentado Lemmy, el cantante de Motorhead, pero ni idea de qué grupo estábamos viendo, lo único que recuerdo es hacer el ridículo, como siempre, me giré al lado contrario de dónde se sentaba él y le dije a Steve? "ostras, como se parece este tio al Lemmy, no?", pero como aún no había empezado el concierto, Lemmy parece que me oyó y contestó sin girarse "That I look like him? Really? ".
 Acabo de darme cuenta.... Mi memoria solo recuerda una parte y la otra se borra automáticamente, será un sistema binario cerebral, que solo acepta una premisa a la vez, así que, si recuerdo con quien estaba, los detalles de dónde, se esfuman por arte de magia, en cambio, si recuerdo perfectamente el dónde o el cómo, se me olvida el con quien, en fin, yo soy esa. Solo hay un momento de mi vida en Londres que recuerdo el dónde y el con quién. Una noche acompañando a un colega que trabajaba en el Intrepid Fox,un pub del Soho Londinense,
famoso por su tendencia alternativa, rockera, (era la meca del metal en Londres por aquel entonces). El colega me dijo que cogiera su disco de Metallica para que se lo firmaran porque él tenia que trabajar y no le dejaban subir, subir? Subir dónde? Por lo visto toda la formación de los Metallica estaba en la planta de arriba jugando al billar. Imaginaos, hacia como 3 meses que estaba allí y mi inglés era precario, precario hablarlo, pero entenderlo...era nefasta y encima si iba nerviosa tipo "Cómo te llamas? las 3 menos cuarto", era una profesional perdiendo los papeles y más si los perdía en otro idioma, imagínate,así que era una profesional de "losing the papers", porque "losing my religion" al no tenerla, como iba a perderla?. . Al día siguiente los iba a ver en el Wembley, pero, no se enteraron porque yo estuve en silencio, paralizada en una lata de sardinas, con una pedazo banda como aquella, en aquel cuartito enanísimo, tanto que me rompí la cabeza para entender como coño habían metido la mesa de billar en ese angosto lugar y me hice mucho  más pequeña de lo que era , incluyendo una transformación paulatina e inapreciable de mi cerebro de salmón dado que nadie se iba a dar cuenta, ya que estaba congelada en un espacio tiempo raro y con una garganta momentáneamente atrofiada que no emitía sonido alguno, perdón, apenas inteligible,porque sonidos raros hice un montón, todo se me antojó raro, excéntrico e inusual e incómodo, tanto emocional como físicamente, incómodo porque cada vez que tenían que pasar por mi lado, supongo que me fue imposible hacerme más pequeña todavía y era ridículo el tiempo invertido en esa maniobra que teníamos que realizar de aplastamiento humano cada dos minutos, dependiendo dónde quedaran las bolas (las suyas sabía perfectamente dónde estaban e incluso cual era su volumen), asimilar lo que me estaba pasando y dónde, fue un desgaste innecesario a la vez que inevitable y todo redondeado con mi famoso papel interestelar de "insecto palo"desde que entré hasta que salí. Eso si, fuí muy educadita y dije "Hi", al entrara y "Bye" al salir 20 min después con el disco "and justice for all", sin firmar.
Pero el de ayer fue un concierto mágico. Esas cosas que no pasan nunca y cuando pasan, no tienes explicación, pues ese tipo de cosas. Todo empezó a principios de la semana pasada cuando Ascen me envió un archivo que no entendí muy bien, era una especie de videollamada con un negro que a mi me pareció monísimo, pero seguía sin entender nada, vale que Ascen conocía al hombre-armario  del Marula, pero ese negro del videochat no era él, y aunque he perdido algo de memoria estoy segura que como mínimo me hubiera sonado, no me había hablado de ningún escarceo reciente y es más... porqué me lo mandaba a mi? Pues porque era una cosa moderna de esas que se estilan hoy en dia, que llevan streaming en alguna posición de la frase descriptiva, un audiostreaming o una videoestreaming, o unas lentejas con streaming, yo que se, yo llegué a mi punto álgido en los 80, cuando tuve mi primer comediscos, a partir de ahí, las tecnologías me superaron y yo honestamente os digo que el streaming ese, está sobrevalorado. Pues volviendo a ese chat o videochat o videoestreaming  o estreamingchat de los cojones, estaba allí el chico en cuestión, morenito, tirando a marrón oscuro y cómo un queso, pa que andarnos con tonterías, y mi amiga, como si tuviera 15 años, hablando inglés como si supiera, con "postu" en la hamaca de su espectacular terraza y  con esa carica pánfila que se nos pone cuando nos habla un ser humano o inhumano, eso da igual, lo importante aquí es, que sea mínimamente atractivo y del sexo opuesto (o del sexo que te guste). Y la tarde la rellenamos con risas, como siempre, comentando la jugada y aclarándome lo que acababa de presenciar. Por lo visto el chico mono del videochat, era Zalon  que estaba abierto para quien quisiera, el chat, no él, no fotem!
Y pasé de no conocerlo de nada a hacer un recorrido alucinante de su vida y milagros via san google, pero no tengo explicación ninguna del porqué me dio ese afán por este tío, vale que yo era, soy y seré una admiradora de la obra y milagros de Amy Winehouse, pero a él no, y no esperaba oir esa voz tan prodigiosa y sensacional.
El concierto fue tremendo, y él... tenía esa mirada... De buena persona, de buenísima persona. Y nos hizo saltar como nadie.

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