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lunes, 3 de julio de 2017

El día justo antes de...Salamandra2 ByeBye y muchas thankyus!!!

Ya se que no son horas pero hoy no puedo acostarme sin haberme despedido "com cal" de este maravilloso e intensísimo dia, que, empezó medio nublado con ganas de llorar pero que se arregló con sus mejores galas para que pudiera disfrutar de una mañana particularmente especial para mi, el primer día del resto de mi vida que se me regaló con una segunda vez redundada, es decir una segunda vez al cuadrado, o sea, una segunda, segunda oportunidad.
Esta mañana he ido a la playa por primera vez desde que salí del hospital, llegué con el anonimato del que va por ir, porque si, porque es normal haciendo tanto calor, "pos" ¿dónde vas a ir pa estar mejor que en la playa? Y llegué con la inseguridad de mis pies, mi todavía ausente equilibrio, y mi ángulo de visión maltrecho,  que anda todo en fase de recuperación, lenta pero segura, y con mi amiga Ascen con la que comparto sentimientos, ideas y una vida exageradamente paralela, comparando con el resto de mis amigos, es muy fuerte la relación tiempo-intensidad que nos mantiene a flote, total, si hace 4 días que nos conocimos en circunstancias inusuales y en un inusual "ciber-recoveco" (mira que me gusta inventarme palabros) así que, se ha convertido en mi hermana postiza en un tiempo record, junto a Alex, que fue y sigue siendo mi posti-hermana favorita, que por cierto, la vi hoy también!
Estando en la playa experimenté varias sensaciones, la primera fue un momento para guardármelo en el gran baúl de "los momentos sensacionales sin retonno", que por  cierto soy una gran privilegiada porque tengo muchos, pero muchos momentos para guardar ahí. El momento en el que mis pies entraron en contacto con el mar, mi mar (ya seee, que es de todos) pero en ese momento no estabais, así que... me lo quedo!. En ese momento de intensa simbiosis mis lágrimas se confundieron con ese mar salado, brotaron sin previo aviso, y además saliendo de una situación que no invitaba a un momento triste sinó todo lo contrario, si que hubieron lagrimones involucrados pero no de tristeza precisamente sinó que ese momento nos regaló unas cuantas risas, porque el hecho de que mi cuerpo ya no fuera el mismo y que intentando agacharme para estirarme en el pareo sin perder la compostura, erré el tiro y no atiné (no se para que me llevé el pareo si me iba a estirar en la arena para rebozarme enterita), primeras risas del día. Las segundas llegaron al intentar darme la vuelta para no quemarme las delanteras, también fue una odisea, me quedé encallada a medio camino porque el brazo parecía que no se iba a mover ni un ápice de debajo de mi tórax, no me preguntéis como lo hice, porque no sabré la respuesta... que  no estoy acostumbrada a mi nuevo peso? que mi brazo se ha vuelto algo quisquilloso, o independiente? que después de tanto tiempo había perdido la costumbre de darme la vuelta sin algo a lo que agarrarme? La cuestión es que Ascen me tuvo que ayudar a deshacer el enredo y a reincorporarme. Y menos mal que no soy persona de pensar mucho, ni muy dada a avergonzarme ni a sentir eso que llaman ridículo, si que debo ser una profesional provocando mucha vergüenza ajena, sinó que se lo pregunten a mi hermana, que entre mi madre y yo, la ha sufrido un montón, porque ahora desde la distancia temporal me imagino las ondas cerebrales de mi alrededor, todos emitiendo en mayor o menor intensidad. Las de baja frecuencia con pensamientos tristes como "pobrecica que mal rato", si, si, mal rato, por eso las lagrimicas de mis ojos, por el mal rato, sería. Otros pensarían, ooooh pobre, que monga, de qué centro la habrán dejado salir?  y los de intensidad media estarían pensando, ¿qué hace la idiota esa? Y otros, los parecidos a mi,  o sea los de alta frecuencia (cuidado que en este punto debo hacer una aclaración, los dados a no pensar son los que emiten altas frecuencias, porque no pensar o pensar en positivo te relaja el cerebro, las personas que emiten ese tipo de ondas. los que no se agobian por nada, o sea el tonto del pueblo de toda la vida,por ejemplo, ese tenia frecuencias altísimas fijo.
Por lo tanto los que son de frecuencias altas. no significa que sea más listos,de hecho son los que parecen más tontos, los que se toman la vida de otra manera,  esos, seguramente se han dado la vuelta  y han seguido tomando el sol.

Estábamos en la Mar bella, todo un lujazo teniendo en cuenta que fuimos andando desde casa, y allí no era como en Cubelles (por poner un ejemplo) que vas en plano hasta la orilla, no. Con una bajada nivel Dios, bueno no, nivel "me cago en dios, más bien! (con perdón)  Y después del show del pareo no me podía permitir una repetición de mi momento en Formentera, ya hubiera sido el colmo, así que me cogí del brazo de Ascen y así bajé mucho más segura hundiendo mis pies en la arena plácidamente hasta llegar a esa orilla oscilante y  tocar el mar, con mi dedo gordo del pie derecho un par de segundos para después hundir el pie entero, pero muy lentamente, (por el frío del agua, no os creáis que era por romanticismo) para saborear todo lo que me había perdido en todos esos meses de encierro, para notar profundamente todo ese frescor que devolvía mis venas a la vida, para notar ese despertar y no dejarlo ir. Ascen me animaba a seguir adelante aunque sabía que me dolía la pierna izquierda, pero estaba convencida de que iba a ganar la sensación de adentrarme en esa agua viva que ambas amábamos tanto, y acertó, me rodaban las lágrimas, tuve que sucumbir a mi propio llanto, me derrumbé pero no en la miseria ni mucho menos, ni mucho menos, me rendí ante sus encantadores destellos de luz porque el universo me regalaba ese fantástico día en el que el pronóstico era de lluvias y hacía un sol del carallo, estábamos en la playa de Barcelona y el agua de un fantástico transparente y con el mal pronóstico que dio la caja tonta, no había mucha gente, que más se podía pedir!

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