Vistas de página en total

martes, 3 de julio de 2012

En comunidad

Hemos empezado en nuestro nuevo barrio con muy buen pie. Se nota por las miraditas de los vecinos, están encantados. Quien no lo iba a estar. Claudia desde que hemos llegado a nuestra casa frente al mar, no para de demostrar su alegría llorando y con rabietas de órdago allá donde vamos. El primer día que bajamos a la piscina se cagó encima de la hamaca (y debajo, eso no se cómo lo hizo). También hizo tiro al blanco lanzando la piel de su pantan (platano en idioma Claudiano) en el toldo de la vecina de abajo (que todo hay que decirlo es suuuuupeeeer simpáaaticaaaaa). Y por si eso no es suficiente para hacer amigos mis hijas, ambas dos, intentan adapatarse al hecho de que ya no vivimos solas, arrastrando sillas, tirando cosas al suelo porque si (esta es una nueva modalidad de Claudia, que no quieres sopa? Dos tazas), y yo a grito pelao tooodo el día, no arrastres la sillaaaa!, no juegues a las construccioneeeeees! (ahora jugamos con una toalla debajo y parece q la cosa funciona), no llores taaan fuerteeee! Y mucho menos pataleandoooo!No respireiiiis! No tires esto por el balcón, que ya me tiro yooooo! (Y así saludo a la vecina supersimpaaaaaaticaaaaa!).
En fin... Buenos días a todooos!

3 comentarios:

  1. Ja, ja, ja, es molt difícil quan has viscut sola amb una casa, tornar a un pis!!!! Mai t'enrecordes dels pobres veins!!!! I si son supersipaaaaaaaaaatics menys!!!!! ja, ja, ja

    ResponderEliminar
  2. Bueno, evidentemente con el tema de las cacas Claudia va evolucionando no? Tu crees que alguien habrá cavado en la arena intentando hacer un castillo o un pozo y habrá encontrado el tesoro escondido?

    Natalia

    ResponderEliminar
  3. No se si ha evolucionado mucho Natalia, porque hoy hemos vuelto un pasito atrás y hemos tenido que abandonar la piscina disimuladamente ... Jajajaaja. Solo espero por su bien que cambie el chip antes de empezar el cole, si no lo pasaremos mal, aish...

    ResponderEliminar